
Salamanca vuelve a convertirse este verano en la capital mundial del español. Cerca de 2.800 estudiantes de 72 nacionalidades han elegido los Cursos Internacionales de la Universidad de Salamanca (USAL) para perfeccionar su conocimiento del idioma y sumergirse en la riqueza cultural de la ciudad. Esta cifra supone un notable crecimiento respecto a ediciones anteriores, con más de 2.200 inscritos solo durante los meses estivales.
Formación lingüística y experiencia cultural
La programación incluye más de 50 cursos diferentes, desde clases intensivas de lengua y cultura hasta formación para docentes de español como lengua extranjera. A esto se suma una oferta paralela de actividades culturales, visitas guiadas y talleres, que permiten a los alumnos vivir una experiencia lingüística integral.
María Ángeles Serrano, vicerrectora de Internacionalización de la USAL, subrayó que “la combinación de excelencia académica, tradición universitaria y una ciudad abierta como Salamanca convierten estos cursos en una referencia internacional”.
La ciudad, un aula al aire libre
El impacto de esta iniciativa se siente también fuera de las aulas. Durante semanas, las calles salmantinas se llenan de jóvenes de todo el mundo, que no solo aprenden español, sino que lo practican en plazas, cafeterías y comercios. El ambiente cosmopolita transforma a Salamanca en un verdadero laboratorio lingüístico y cultural.
Para la directora académica de Cursos Internacionales, Carmen Castañón, “esta experiencia va mucho más allá del idioma. Es una inmersión en la historia, la cultura y los valores que representa la Universidad de Salamanca, una de las más antiguas del mundo”.
Un motor para el turismo idiomático
Este crecimiento en el número de estudiantes también se traduce en un importante impulso económico para la ciudad. El turismo idiomático, que une formación y ocio, contribuye cada año a dinamizar sectores como la hostelería, el comercio o el transporte.
Desde la Universidad apuntan a que este modelo sigue consolidándose gracias a su capacidad de adaptación y a la confianza de instituciones extranjeras. Prueba de ello es la participación de universidades y organismos de todo el mundo, que envían a sus estudiantes a Salamanca como parte de programas de formación internacional.
Orgullo universitario y proyección global
La Universidad de Salamanca, que celebra en estos días el éxito de esta convocatoria, mantiene firme su compromiso con la internacionalización y la promoción del español. Como dijo Carmen Castañón, “no hay mejor lugar para aprender español que Salamanca, y nuestros alumnos lo saben”.
Con esta acogida, la USAL refuerza su papel como referente mundial en la enseñanza del español, reafirmando su histórico vínculo con la lengua y su proyección global en el siglo XXI.