
El anuncio del cierre definitivo de la planta de Azucarera en La Bañeza ha generado una profunda preocupación entre vecinos y autoridades locales.
Desde el Ayuntamiento, su alcalde Javier Carrera, ha calificado la noticia como “un mazazo” que llega en un momento crítico, en plena crisis de despoblación y pérdida del tejido industrial en la provincia de León.
Durante décadas, la Azucarera ha sido el eje económico de la comarca, generando no solo 160 empleos directos, sino también una extensa red de actividad agrícola, logística y empresarial a su alrededor. El cierre deja en el aire el futuro de estos trabajos
Las estimaciones cifran en 1.300 las personas que se verán afectadas, de forma directa o indirecta, por una decisión que los vecinos califican ya como “irreparable”.
La incertidumbre reina ahora en La Bañeza, donde el cierre de la planta azucarera se suma a años de declive industrial tras la desaparición de la minería.