El doctor Antonio Martínez, experto en la Teoría del Diseño Inteligente, ha vuelto al programa Manos Arriba en la sección “Con-Ciencia” para responder una pregunta fundamental de los oyentes: ¿Cuáles son las pruebas científicas que avalan esta teoría? Martínez ha sido directo al afirmar que las pruebas se encuentran en el interior de la célula, un universo de “máquinas complejísimas” y “evidencias de diseño y de inteligencia” que contradicen la noción de que la vida proviene de “cambios progresivos, absolutamente no dirigidos, casuales, de azar y tiempo”.
El experto ha explicado que este código genético es una guía de funcionamiento con miles de millones de “letras perfectamente ordenadas”, donde una sola letra fuera de sitio en tres mil millones puede causar una enfermedad grave. Para el doctor Martínez, los códigos y la información perfectamente organizada son sistemas utilizados exclusivamente por seres inteligentes para comunicar información; por lo tanto, atribuir su existencia y precisión al azar y al tiempo no tiene “ningún sentido”.
Otro de los temas centrales abordados fue la crítica sobre supuestos “errores de diseño” en la naturaleza. Martínez ha desmentido categóricamente la existencia de estos fallos, ejemplificando con el ojo humano. Frente a argumentos que señalan que el ojo del pulpo está “mejor diseñado” porque la luz incide directamente en los fotorreceptores, el doctor ha detallado que la estructura de los mamíferos, con capas celulares previas a la retina, es un “magnífico diseño”. Estas capas actúan como “gafas de sol” naturales que protegen los fotorreceptores de la excesiva luz que recibimos fuera del agua, demostrando una adaptación inteligente a las condiciones ambientales.
Finalmente, el doctor Antonio Martínez ha asegurado que los humanos a menudo terminan copiando los diseños que ya existen en la naturaleza (como la curvatura del ala de las águilas, aplicada a los aviones modernos). Las “malformaciones” o los aparentes fallos en el diseño, como los causados por la talidomida o los errores en la duplicación celular a lo largo del tiempo, no son errores del diseñador original, sino “simplemente es el tiempo que estropea cosas”. La conclusión de la Teoría del Diseño Inteligente es clara: el diseño original de la vida en la célula era perfecto.