El programa Manos Arriba ha charlado esta tarde con Juan Mateo Fernández, director de la Residencia Geriátrica Arroyo de Valdearcos, en Fresno de la Vega, sobre su innovador servicio de comida a domicilio. El objetivo principal de esta iniciativa es ofrecer fomentar su bienestar y prevenir la soledad, permitiendo que las personas mayores permanezcan en su hogar el mayor tiempo posible. “Cuanto más tarde llegue el usuario a la residencia, yo creo que es mucho mejor”, ha señalado Fernández, consciente de que el deseo universal es “estar en nuestra casa hasta el último momento”, incluso cuando las dificultades para cocinar, fregar o hacer la compra se vuelven un obstáculo.
El servicio de comida se apoya en la infraestructura de la residencia, que ya cocina a diario para 75 personas. El sistema es riguroso y sencillo para el usuario: el dietista y el médico del centro seleccionan un menú doble (comida y cena) que se prepara en barquetas termoselladas. Estas bandejas incluyen un primero, un segundo, postre y pan, y son entregadas en un menú semanal con su respectiva etiqueta de caducidad y valores nutricionales. La persona mayor solo tiene que pinchar la barqueta, calentarla en el microondas según las instrucciones y servirlo en un plato.
El director de Arroyo de Valdearcos ha destacado que el servicio va mucho más allá de la mera nutrición. Las entregas se realizan dos veces por semana, lo que permite a los encargados verificar que la persona mayor se encuentra en buenas condiciones de salud e higiene. Fernández ha explicado que esta “vigilancia” no cuesta nada y es un valor añadido crucial, especialmente para familiares que viven lejos: si la persona que lleva la comida detecta que el usuario está mal o descuida su higiene, realiza una llamada o un WhatsApp a la familia. “No solo lleva nutrición. Como nos explicaba Juan Mateo Fernández, también verifican que la persona esté en buenas condiciones higiénicas y de salud y combaten la soledad no deseada con esas visitas”.
En cuanto al futuro, Fernández ya está planteando la ampliación de este “programa de prevención” a otros servicios que también suponen una gran dificultad para los ancianos, como la lavandería, aprovechando que ya cuenta con una industrial en el centro. No obstante, ha lamentado las dificultades para que las administraciones se involucren, citando el caso del Ayuntamiento de Fresno, con el que llevan un tiempo negociando sin éxito para colaborar en la iniciativa. Actualmente, el servicio se centra en una isócrona cercana a la residencia, incluyendo municipios como Valencia de Don Juan y Cabreros.