
Nuestro viaje de hoy nos ha llevado hasta Pallide, un pueblo con alma enclavado en el municipio de Reyero, puerta del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Allà nos ha recibido César Fuente, vecino del pueblo y gerente del bar El Molinillo.
Conversamos también con vecinas de toda la vida como Felipa Bayón, Mari Fernández —ganadera desde siempre— y Juanita González, maestra jubilada que eligió volver a sus raÃces. En este entorno de memoria viva, descubrimos que la antigua Escuela Municipal de Pallide ha sido reconvertida en albergue. Begoña González, su encargada, nos cuenta cómo este espacio rehabilitado se ha convertido en un punto de encuentro ideal para amantes de la naturaleza, las rutas de montaña y los deportes al aire libre.
Con ordenanzas que datan de 1801 y como cuna del empresario Mariano Andrés González-Luna —impulsor de la Casa Botines de Gaud×, Pallide conserva su esencia entre la ganaderÃa de vacuno y una hostelerÃa que se reinventa. En cada rincón se respira el espÃritu de un pueblo que, sin renunciar a su pasado, se proyecta hacia el futuro como ejemplo de vida rural activa y acogedora.