
El Puente Romano de Salamanca, uno de los sÃmbolos más reconocibles de la ciudad, será objeto de una importante restauración en los próximos meses. El proyecto, promovido por el Ayuntamiento, se centrará en la rehabilitación de los pretiles del puente —los muros que lo flanquean— con el objetivo de corregir los daños causados por el paso del tiempo y las condiciones ambientales.
La actuación contempla la retirada del mortero en mal estado, la eliminación de plantas, lÃquenes y otras formaciones biológicas que han ido colonizando la estructura, asà como la renovación de las juntas y canalizaciones deterioradas. Para consolidar el conjunto, se aplicará un nuevo revestimiento a base de cal, reforzado con fibras minerales, que aportará mayor durabilidad sin comprometer el aspecto histórico del monumento.
Una de las novedades del plan es la decisión de unificar visualmente la superficie intervenida con un color muy similar al de la piedra de Villamayor, santo y seña de los monumentos más emblemáticos de Salamanca. Para ello, se utilizará un tono ocre suave, que será comprobado sobre el terreno antes de su aplicación definitiva para asegurar su integración estética.
El presupuesto de la intervención supera los 48.000 euros, que esperan serán sufragados mayoritariamente con una subvención que el Ministerio de Cultura destina a la conservación de monumentos patrimonio de la humanidad.
La obra, que cuenta ya con la autorización de la administración autonómica, deberá ejecutarse antes de junio del próximo año y el plazo estimado de ejecución de las mismas será de tres meses una vez comiencen los trabajos.
Esta restauración se suma a otras iniciativas recientes para proteger el patrimonio urbano salmantino que en palabras del equipo de Gobierno Municipal busca "mantener en buen estado no solo un vestigio clave del pasado romano de la ciudad, sino también una pieza fundamental de su identidad colectiva".