El Ayuntamiento de Salamanca ha presentado TRUST, un programa tecnológico de gran alcance que aspira a renovar por completo la manera en que se evalúa, se acompaña y se atiende a las personas en situación de dependencia. La propuesta, seleccionada por la Unión Europea entre veinte iniciativas innovadoras, es una de las dos únicas españolas financiadas en la última convocatoria de la Iniciativa Urbana Europea.
Con un presupuesto total de 5,4 millones de euros —de los que más de 4,4 proceden del FEDER—, TRUST se desarrollará a lo largo de tres años y medio gracias a un consorcio formado por la Universidad de Salamanca, la Fundación Asprodes, FAMASA y la empresa de innovación urbana Khora.

Un nuevo modelo de seguimiento y valoración
El proyecto plantea un cambio estructural en el sistema municipal de dependencia. Para ello desplegará sensores domésticos, técnicas de inteligencia artificial y un sistema de aprendizaje automático capaz de anticiparse a situaciones de riesgo.
La nueva metodología se articula en tres frentes:
1. Información directa desde los hogares
Cuando una persona solicite el reconocimiento de la dependencia, se instalarán sensores en su vivienda. Estos dispositivos registrarán rutinas y posibles incidencias, permitiendo una visión más precisa de la situación real del usuario y facilitando la actualización de su expediente conforme cambien sus circunstancias.
2. IA para reducir burocracia y acelerar diagnósticos
Los datos recogidos en los domicilios se combinarán con entrevistas y con los informes sanitarios. A partir de esa información, una inteligencia artificial elaborará automáticamente el baremo de valoración, dejando a los profesionales más tiempo para labores de acompañamiento humano. Esta automatización pretende acortar trámites y hacer más fluido el proceso administrativo.
3. ‘Machine learning’ para anticipar cambios
Una tercera herramienta, basada en aprendizaje automático, irá perfeccionando los análisis del sistema. Su objetivo es identificar rápidamente cualquier variación en la salud o autonomía del usuario, de modo que la respuesta municipal sea inmediata.

Alivio para cuidadores y apoyo profesional
TRUST también está diseñado para mejorar el día a día de quienes atienden a las personas dependientes, un perfil compuesto mayoritariamente por familiares y, en gran parte, por mujeres. La monitorización continua y las alertas inteligentes reducirán la carga física y emocional de los cuidadores, que además recibirán formación y acompañamiento especializado inspirado en el programa Salamanca Acompaña.
Desde Asprodes y FAMASA han subrayado que el proyecto supone “un paso decisivo para reforzar la autonomía, la seguridad y la dignidad” de las personas mayores y dependientes, especialmente en una ciudad con un elevado índice de envejecimiento.
Un centro tecnológico como corazón del proyecto
Toda la infraestructura operativa se concentrará en el antiguo albergue Lazarillo de Tormes, en el barrio de Chamberí. El edificio será remodelado para convertirse en un centro municipal de innovación social, donde se controlará el sistema de monitorización y se ofrecerá apoyo psicológico, asesoramiento y sesiones de capacitación a los cuidadores.
El alcalde, Carlos García Carbayo, ha descrito TRUST como “una oportunidad excepcional para situar a Salamanca en la vanguardia de la atención social”, destacando su carácter “ambicioso, profundamente humano y con un enorme potencial transformador”.