Audio: Salamanca Es Deporte

01/12/2025

Hoy me encantaría poder hacer un programa al uso, como el que solemos presentaros cada lunes, hablando de la actualidad deportiva, de los resultados, las clasificaciones, charlar con los protagonistas… Hoy, con todo el dolor de mi corazón, no vamos a abordar la actualidad de la Regional de Aficionados como teníamos planeado previamente; no vamos a poder analizar los dos fantásticos derbis provinciales que tuvimos en la tarde de ayer en Santa Marta y Béjar, ni de las victorias en estos partidos del Ciudad Rodrigo y el filial del Salamanca UDS, ni de que a día de hoy, los dos primeros clasificados en esta categoría son dos equipos de Salamanca…

Lamentablemente, hoy nos vemos obligados a tener que hablar de un fin de semana negro para el fútbol salmantino. Esta frase me la han escuchado varias personas a lo largo de los dos últimos días, pero ha sido el peor finde que he vivido desde que ocupo un cargo directivo en el Comité Técnico de Árbitros de Salamanca. Sin embargo, creo que esta no es la peor expresión que se ha escuchado entre el sábado y el domingo. Espero que los niños que estén escuchando el programa me perdonen, pero creo que hay cosas que, aunque sean dolorosas, hay que reproducirlas para que el personal tome conciencia de la gravedad de la situación.

“¡Eres un hijo de puta!”, “eres un niño y no sabes pitar un partido”, “¡me cago en tu puta madre!”, hijo de puta, subnormal, no sabes pitar, pita mejor un niño de 3 años, te vamos a regalar un silbato… (todo esto a un árbitro de 13 años durante y al final de un partido de niños de 8 y 9 años). Habéis escuchado bien: 8 y 9 años. Y los que han formulado estas expresiones tan edificantes son hombres y mujeres hechos y derechos ante un niño (porque, aunque se ponga el uniforme de árbitro, no deja de serlo) simplemente porque no les gusta su manera de arbitrar un partido de categoría benjamín. Repito: niños de 8 y 9 años.

Este es solo un ejemplo del brutal fin de semana que hemos tenido que soportar en nuestros campos. Pero ojo, que si alguno pensáis que esto va de corporativismo arbitral, no os confundáis; aquí hay para todos: batalla campal en el Tori entre jugadores y público ayer por la mañana tras un partido de 2ª Regional Cadete, peleas entre padres en partidos de fútbol 7 y fútbol 11, tanto provinciales como regionales, tanto dentro como fuera de las instalaciones deportivas … ¿En qué momento hemos normalizado todo esto? ¿Cuándo se nos olvidó que esto es deporte y que los protagonistas son los niños? ¿Algún día entenderemos que no se puede ir a los campos a molestar a árbitros, jugadores, entrenadores u otros aficionados?

Creo que con lo acaecido en esta última jornada de ¿fútbol? en nuestra provincia, todos debemos tomar conciencia de que o cambiamos radicalmente el rumbo que lleva este barco en el que estamos todos metidos, o vamos a tener que lamentar una desgracia en algún momento. Ya no hablamos solo de violencia verbal; estamos hablando de amenazas, coacciones, insultos gravísimos a menores de edad, actitudes repudiables delante de niños menores de edad, agresiones entre jugadores, entre aficionados, invasiones de campo, desperfectos en las instalaciones provocados por la ira de algunos… ¿pero qué narices estamos haciendo? (por no decirlo de otra manera más gruesa).

Esta tarde vamos a analizar la situación tratando de tener todos los puntos de vista posibles. Por ello, me van a acompañar hasta las 16:00 horas un entrenador, presidente y alcalde, como Santiago Castañeda, de Castellanos de Villiquera; un coordinador y padre de jugador como José Manzano, del CD Ribert, un árbitro asistente de 3ª RFEF que asiduamente dirige partidos de fútbol base como Carlos Alexander León; el director de dos medios de comunicación y que, además, es padre de un jugador de categoría benjamín, como Antonio Penal, jefe de la casa y de La8 Televisión Salamanca; y el Delegado Provincial de Fútbol de Salamanca, Miguel Hernández.