Burgos, España y el Vaticano se alinean para respaldar al Arzobispo, Mario Iceta, contra las clarisas disidentes de Belorado. Tras fracasar todos los intentos de mediación pastoral, Roma ha ordenado el nombramiento del Arzobispo Mario Iceta como comisario pontificio, con plenos poderes para poner fin a lo que ya se conoce como el "Cisma de Belorado".
El Presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha manifestado sin ambages el apoyo de los obispos españoles a las drásticas medidas. A su vez, ha reconocido que “igual ya no hay otro remedio que abordar la situación desde el punto de vista de la legislación civil”.
Desde el arzobispado aseguran que, si las monjas abandonan la doctrina católica, pierden la propiedad de los conventos. Una situación que lamenta el presidente de la Conferencia Episcopal Española. Argüello ha señalado que lo ideal hubiera sido arreglarlo sin llegar a los tribunales y que lo han intentado "mediante una solución pastoral", aunque esto no haya sido posible.