
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado un potente incentivo económico para impulsar la actividad emprendedora en la zona de La Raya, el área fronteriza entre Castilla y León y Portugal. A partir de mayo, cualquier persona que abra un negocio en los municipios afectados recibirá una ayuda mínima de 15.000 euros.
“Un bar, una peluquería, un restaurante o un taller mecánico… todos tendrán como mínimo esa ayuda”, destacó Mañueco durante la inauguración de la XII Feria Internacional del Queso, celebrada en el municipio salmantino de Hinojosa de Duero.
Este incentivo forma parte del Plan Especial para La Raya, que será firmado este mismo mes. El objetivo es claro: fijar población, garantizar servicios públicos esenciales y fomentar el empleo rural en los 175 municipios incluidos, principalmente de las provincias de Zamora y Salamanca.
Un plan integral con vocación de futuro
Además del apoyo directo al emprendimiento, el Plan contempla actuaciones clave para revitalizar la zona: acceso a vivienda, mejoras en la promoción turística y el desarrollo de un plan turístico específico para toda la franja limítrofe con Portugal.
“Queremos llevar esperanza a esta tierra y traer soluciones concretas para impulsar su futuro”, afirmó el presidente autonómico, destacando la relevancia de los emprendedores que apuestan por establecerse en el entorno rural.
Castilla y León: potencia agroalimentaria con sabor a queso
Durante su intervención, Mañueco también reivindicó el papel estratégico del sector agroalimentario. Recordó que Castilla y León es considerada la “despensa de Europa”, con 70 figuras de calidad, cinco de ellas vinculadas al queso.
Entre ellas, el Queso de los Arribes de Salamanca brilló como protagonista indiscutible del evento, donde Mañueco elogió a las 150 empresas queseras de la Comunidad, que generan 6.000 empleos directos. Subrayó que uno de cada tres quesos de calidad en España se produce en Castilla y León.
Compromiso con el sector ganadero
Otro de los anuncios destacados fue la inversión de más de 18 millones de euros para la ganadería de vacuno, afectada por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). De esta cantidad, la mitad se ha destinado a Salamanca.
También se han concedido ayudas para la vacunación contra la lengua azul, reforzando el respaldo institucional a uno de los sectores clave para mantener la población rural.