La Junta de Castilla y León quiere dar un salto cualitativo en materia de bienestar social. Así lo afirmó este viernes la vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante su intervención en el Foro GACETA de Servicios Sociales, celebrado en Salamanca, donde destacó que el sistema autonómico se encuentra “en un momento clave de transformación”.
Un modelo que busca más presencia y reconocimiento
Blanco defendió que el Ejecutivo autonómico trabaja para que los servicios sociales ocupen el espacio que merecen dentro de las políticas públicas. Según explicó, la intención es fortalecer su papel, incrementar su impacto social y seguir avanzando en un modelo que sitúe a las personas en el centro.
En este sentido, subrayó el compromiso de la Junta de “seguir avanzando para renovar y transformar el sistema, dándole la proyección y la importancia que le corresponde”, una afirmación con la que marcó el rumbo de la estrategia a corto y medio plazo.

“Un referente dentro y fuera de España”
Durante su intervención, Blanco recordó que los servicios sociales de la Comunidad registran algunos de los mejores indicadores del país, y que su funcionamiento es reconocido en distintos análisis comparativos a nivel nacional e internacional.
“Los servicios sociales de Castilla y León son un referente tanto en España como fuera de nuestras fronteras”, afirmó.
La vicepresidenta incidió en que ese liderazgo se sustenta en varios pilares: atención domiciliaria reforzada, mejora continua en residencias, impulso al empleo vinculado al sector social, y un modelo que pretende generar nuevas oportunidades para la población más vulnerable.
Presupuestos históricos para 2026
La consejera detalló además las cifras del próximo ejercicio, que vuelven a marcar máximos. Su departamento gestionará 1.524 millones de euros, y por primera vez más de 1.000 millones irán destinados directamente a la atención de personas mayores, dependientes o con discapacidad.
“Estamos hablando de más de tres millones de euros diarios dedicados a cuidar a quienes más lo necesitan”, remarcó Blanco, quien vinculó esta inversión a la consolidación del modelo autonómico.

La tecnología, protagonista del nuevo ciclo
La responsable autonómica insistió en que la modernización del sistema pasa inevitablemente por adoptar nuevas herramientas tecnológicas. Explicó que en los últimos años se han habilitado vías de acceso digital a más de 5.700 servicios, con una red compuesta por 4.400 entidades y 2.100 centros.
A ello se suma la creciente presencia de soluciones tecnológicas en los hogares de las personas dependientes:
“Hablamos de teleasistencia avanzada gratuita, robots sociales, estaciones de telemedicina, andadores inteligentes, inodoros adaptados o ayudas motorizadas para las camas, elementos que ya forman parte del día a día de muchos usuarios”, señaló.
Un compromiso que se proyecta hacia el futuro
Blanco concluyó asegurando que la Junta seguirá ampliando estas herramientas para reforzar la autonomía personal, la seguridad y la calidad de vida de la población mayor y dependiente. Según dijo, la meta es consolidar un sistema más accesible, moderno y visible para toda la sociedad.