
Cáritas Diocesana advierte de una “cronificación” de la pobreza y la exclusión social en Castilla y León. Según explican, algunas de las causas para que esto suceda son precariedad laboral y la falta de vivienda.
El presidente de Cáritas en la comunidad, Antonio Martín de Lera, es claro y afirma que, hoy por hoy, “tener trabajo no es garantía de vivir con dignidad”. Alerta de que a esta entidad acuden muchas familias con trabajo que no pueden hacer frente a los gastos del día a día.
Unas conclusiones detalladas en la presentación de su Memoria Regional del 2023. El año pasado, atendieron a más de 66.000 personas y más 118.000 se beneficiaron de su labor. El número de ciudadanos ayudados no ha variado mucho con respecto a otros años, pero sí la “intensidad” de ese auxilio, siendo cada vez mayor.
Los recursos económicos destinados superaron los 47 millones de euros, es decir, un 18% más que en 2022. Desde Cáritas, también se refieren a la llegada de inmigrantes en situación irregular y los problemas de salud mental como otros de los desafíos para esta organización.