
En un inesperado giro durante la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, abandonó el encuentro tras calificar de “tomadura de pelo” la actitud de la ministra Mónica García respecto a la negociación del nuevo Estatuto Marco.
Una respuesta que desató el conflicto
La tensión se disparó cuando, al ser preguntada por la memoria económica del Estatuto, la ministra respondió: “¡O 400 o 500 millones!”. Para Vázquez, esta contestación demuestra una “falta absoluta de seriedad y respeto” hacia las comunidades autónomas, exigiendo “una negociación viable, con sustento jurídico y económico real”.
Críticas al método y al fondo de la negociación
El consejero denunció además la “premura con la que se convocó” la reunión, la cual ha sido la primera con los responsables autonómicos tras 36 encuentros previos con sindicatos, lo que considera una exclusión injustificada de las autonomías del proceso negociador.
Según informaciones recogidas por este medio, Vázquez cuestionó también que el documento del Ministerio carece de “viabilidad jurídica y económica”, y que ningún consejero autonómico debería verse comprometido con una propuesta así.
Castilla y León, abierta al diálogo pero no al “circo”
Pese al tenso desenlace, el consejero subrayó su disposición a seguir trabajando por un Estatuto Marco “solvente y transformador”, que mejore tanto el Sistema Nacional de Salud como las condiciones laborales del personal sanitario.
16 asociaciones médicas exigen participar
Coincidiendo con la reunión, 16 asociaciones médicas se manifestaron ante el Ministerio pidiendo formar parte de la negociación. Vázquez respaldó la iniciativa, valorando el “diálogo plural”, aunque lamentó que el Gobierno “haya centrado sus contactos exclusivamente en los sindicatos”.