
El jamón ibérico de Guijuelo, uno de los emblemas de la gastronomía española, ha encontrado un nuevo canal de distribución en Temu, la plataforma de comercio electrónico de origen chino que está ganando terreno en Europa. Una iniciativa que marca un hito en el sector agroalimentario tradicional, al incorporar productos artesanales a un entorno digital de gran alcance.
La decisión de integrar la oferta de la empresa "Don Ibérico" en Temu responde a la voluntad de diversificar canales y llegar a nuevos consumidores, especialmente jóvenes, sin renunciar al modelo artesanal. El catálogo actual incluye varias referencias de jamón, paleta y queso, y está previsto ampliar la oferta hasta 25 formatos distintos, adaptados al perfil del cliente digital.
“El canal online nos permite mantener la esencia del producto y, al mismo tiempo, hacerlo accesible a nuevos públicos que demandan calidad con mayor comodidad y rapidez”, señala Alejandro Fernández, responsable del proyecto y miembro de la cuarta generación al frente de este negocio familiar. “Temu nos ofrece una visibilidad que antes solo era posible a través de ferias o tiendas especializadas”.
La estrategia pasa por utilizar las herramientas logísticas de la plataforma, como los envíos desde almacenes europeos, para ofrecer entregas rápidas sin comprometer la frescura ni la calidad del producto. Además, Temu exige certificaciones internacionales como la IFS (International Featured Standards), lo que garantiza al consumidor un producto seguro y fiel a su origen.
Aunque la distribución se concentra por ahora en el mercado español, la presencia en Temu facilita el acceso a consumidores en países como Alemania, Francia, Italia o Suecia, donde el interés por el jamón ibérico ha ido en aumento. Esta expansión digital se produce sin intermediarios, lo que permite mantener el control sobre la presentación y narrativa del producto.
Esta apuesta por el ecommerce se inscribe en una transformación más amplia del sector cárnico tradicional, en la que los productores buscan nuevos modelos de negocio sin perder la conexión con sus raíces. En este caso, se mantiene la cría de cerdos ibéricos en colaboración con ganaderos locales y un proceso de curación artesanal que sigue las prácticas de generaciones anteriores.