
Fomentar el consumo de productos de kilómetro cero, impulsar el comercio local, mejorar la formación en colaboración con universidades, promover la internacionalización de las empresas y reforzar la conexión entre lo urbano y lo rural. Esos son los cinco objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento de Valladolid en la última Mesa de la Agroalimentación. Un grupo de trabajo en el que participan más de 40 entidades tan diversas como las organizaciones profesionales agrarias o las universidades.
El alcalde, Jesús Julio Carnero, explicó que, en el próximo mes, van a presentar la nueva Estrategia Alimentaria para la ciudad de Valladolid. Este será un documento actualice la estrategia ya iniciada en 2018 y se adapta a los retos actuales de la industria agroalimentaria.
Los aranceles como gran desafío
Pero, ¿Cuáles son los principales desafíos del sector? Entre todos ellos, el regidor destacó la presión regulatoria y arancelaria —que afecta especialmente al vino—, la burocracia, la falta de talento y el reducido tamaño de las empresas.
En este sentido, la estrategia también busca reforzar la innovación y la digitalización, y facilitar la promoción nacional e internacional de los productos vallisoletanos.
Además, Valladolid avanza en el estudio del futuro Hub Logístico Agroalimentario, que estará listo en marzo, y acogerá el Congreso de Inocuidad Alimentaria y Sostenibilidad los días 10 y 11 de noviembre.