
La ola de incendios que azota Castilla y León ha derivado en un enfrentamiento político directo entre el Partido Popular y el Partido Socialista, en especial en la provincia de León, una de las más castigadas por el fuego este mes de agosto.
El pasado domingo 24 de agosto, dos nuevos incendios forestales se declararon en Garaño y Molinaseca, ambos catalogados con nivel 2 de peligrosidad, lo que obligó a evacuar a casi 300 personas, según informaciones recogidas por esRadio Castilla y León. En total, la comunidad contabilizaba 19 focos activos, 9 de ellos en nivel 2.
Además, la reactivación del fuego en Porto (Zamora) forzó el desalojo de 330 vecinos de La Baña, elevando a más de 600 los evacuados en apenas 48 horas.
El clima jugó a favor durante el fin de semana, con temperaturas más suaves y ausencia de vientos, lo que permitió frenar el avance de algunos frentes. Sin embargo, seis carreteras permanecen cortadas, la mayoría en la provincia de León, dificultando la labor de los equipos de emergencia.
Desde el inicio de agosto, España ha perdido más de 403.000 hectáreas por los incendios, con Castilla y León como una de las comunidades más afectadas. Uno de los más devastadores, en Cipérez (Salamanca), dejó un fallecido y arrasó miles de hectáreas.
Ante la magnitud de la catástrofe, la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un plan de ayudas de 100 millones de euros, incluyendo 500 euros por familia evacuada, hasta 185.000 por vivienda destruida y 5.500 por daños en negocios.
Guerra política en plena emergencia
Lejos de unir fuerzas, la emergencia ha desatado un cruce de acusaciones entre los principales partidos políticos. El PP de León acusa al PSOE de “buscar rédito político” en lugar de colaborar, y de haber estado “desaparecido durante los primeros días” del desastre.
Según los populares, los socialistas solo reaccionaron tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Villablino, y no se acercaron a los vecinos evacuados. También destacan el compromiso de la Junta con 114 millones de euros iniciales en ayudas y reconstrucción.
El PSOE pide dimisiones
La respuesta del PSOE de León no se hizo esperar. Su secretario general, Javier Alfonso Cendón, ha exigido la dimisión inmediata del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a quien acusan de haber estado “desaparecido” durante la emergencia, incluso por asistir “a una comida en Gijón”.
El PSOE denuncia que la Junta ha debilitado el operativo contra incendios con “recortes salvajes”, dejando a la comunidad “indefensa frente al fuego”. Subrayan que en León han fallecido tres personas, se han quemado cerca de 100.000 hectáreas y se han producido miles de desalojos.
También recuerdan que en octubre de 2024, PP y Vox rechazaron una propuesta para mejorar las condiciones laborales de los bomberos forestales.
El fuego aún no se apaga… ni en el monte ni en la política
Mientras los servicios de emergencia siguen luchando por controlar los incendios activos, el enfrentamiento político amenaza con prolongarse. El PSOE insiste en que “lo único que Mañueco y Suárez-Quiñones tienen pendiente es presentar su dimisión”, mientras desde el PP se insta a “tener altura de miras” y dejar los intereses partidistas a un lado.
La situación exige máxima coordinación, pero el clima político parece tan incendiado como los montes de León.