El senador Javier Izquierdo, en una comparecencia previa a su dimisión en Valladolid. Su renuncia llega tras verse implicado en una denuncia por acoso. Foto: Miriam Chacón | ICAL
El senador Javier Izquierdo, en una comparecencia previa a su dimisión en Valladolid. Su renuncia llega tras verse implicado en una denuncia por acoso. Foto: Miriam Chacón | ICAL

Javier Izquierdo, senador por Valladolid y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, ha presentado su dimisión en medio de un escándalo creciente relacionado con presuntos casos de acoso sexual dentro del partido.

La renuncia fue comunicada por él mismo a través de un mensaje en la red X, en el que aludía a motivos "personales y profesionales". 

La salida de Izquierdo, de confirmarse, representa el cuarto caso de acoso que salpica a los socialistas, después de los conocidos de Francisco Salazar, el presidente de la Diputación de Lugo y el líder local de Torremolinos.

EL PSOE REACCIONA, PERO CON DIVISIÓN INTERNA

Desde la dirección autonómica, el secretario del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, defendió que el partido actuó con "rapidez y responsabilidad", asegurando que se abrirá un expediente informativo de oficio para esclarecer los hechos, ya que no existe, hasta ahora, una denuncia formal presentada.

Pero dentro del partido, las reacciones han sido dispares. Luis Tudanca fue uno de los primeros en romper el silencio: “Hoy no bastan las palabras... Es una cuestión de ética y feminismo”, escribió en redes sociales. Otros como Óscar Puente o Óscar López han evitado hacer comentarios públicos.

UNA CARRERA POLÍTICA DE 18 AÑOS QUE ACABA DE GOLPE

Javier Izquierdo nació en Mieres (Asturias) en 1970, pero ha desarrollado casi toda su trayectoria en Castilla y León, donde fue concejal en Valladolid, procurador en las Cortes autonómicas, diputado nacional, delegado del Gobierno y hasta su reciente renuncia, senador. Además, ocupó el cargo de secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento y era considerado parte del núcleo de confianza de Pedro Sánchez.

La renuncia llega en un momento delicado para los socialistas. Las asambleas locales han reflejado un clima de contestación interna. Nuria Rubio y Daniel de la Rosa, figuras relevantes de la organización, han perdido fuerza frente a candidaturas locales menos mediáticas, lo que se interpreta como un voto de castigo de la militancia.

REACCIONES POLÍTICAS Y ESCÁNDALO NACIONAL

Desde la Junta de Castilla y León, la vicepresidenta Isabel Blanco mostró su apoyo a las militantes socialistas afectadas. El portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, cuestionó la coherencia de un partido que "presume de feminista" pero acumula ya cuatro denuncias internas.

 

Desde el PP y Vox han cargado duramente contra el PSOE. La vicesecretaria de Sanidad del PP, Carmen Fúnez, recordó una antigua frase de Pedro Sánchez: “Empezamos a conocer a sus amigos incómodos con el feminismo”. Vox, por su parte, rescató antiguos tuits del propio Izquierdo para devolverle sus críticas sobre el machismo con sarcasmo.

¿Y AHORA QUÉ? LA INVESTIGACIÓN INTERNA SIGUE

Aunque no hay denuncia oficial, el PSOE abrirá un expediente de oficio a Izquierdo por haber ocultado el motivo real de su dimisión, según ha declarado la secretaria de Organización, Rebeca Torró. Además, se presentarán las conclusiones de la investigación interna sobre el caso de Francisco Salazar y se convocará a las responsables de Igualdad de todo el país.

Este caso podría marcar un punto de inflexión dentro del partido, que afronta una doble crisis: por la gestión de las denuncias de acoso y por una base militante que muestra señales de ruptura y descontento, especialmente en Castilla y León.

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