
La Junta de Castilla y León trabajará en 2025 de la mano de las asociaciones más representativas de autónomos para frenar con medidas específicas el descenso en el número de estos profesionales en la comunidad.
Uno de los principales problemas para ellos, reside en la presión fiscal a la que se enfrentan. Entre un 45 y un 60 por ciento de la facturación la dedican a pagar impuestos y cotizaciones, una situación a la que se une el envejecimiento del sector y la falta de relevo generacional, a la que se ha referido la Consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García.
La Junta también pondrá en marcha nuevas líneas de apoyo con un valor de 45 millones de euros para reforzar la Economía Social. Por cada euro que se invierte en este ámbito, dos revierten a la sociedad.