El sector de la defensa y la seguridad tiene un gran potencial para las empresas de Castilla y León. Es el análisis que realizan desde la Junta y el motivo por el que quieren impulsar a este ámbito económico. El Gobierno autonómico ha identificado más de 200 compañías con capacidad para participar en licitaciones nacionales e internacionales si cuentan con la certificación específica que exigen organismos como la OTAN o el Ministerio de Defensa.
Por ello, para facilitar ese salto, la Consejería de Economía y Hacienda modificará la línea de ayudas de Fomento de la Innovación del ICECyL con el fin de subvencionar los gastos necesarios para obtener esas habilitaciones.
La ayuda será a fondo perdido y cubrirá entre el 50 y el 70 por ciento del coste, siguiendo el modelo de otras certificaciones de calidad o sostenibilidad. Con esta medida, la Junta pretende diversificar el tejido industrial de la Comunidad y permitir que empresas de sectores como automoción, ingeniería, telecomunicaciones o componentes electrónicos puedan competir en un mercado en expansión.
“No tenemos ningún prejuicio respecto a este sector: genera actividad productiva, empleo e innovación”, defendió el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, en la Mesa de la Seguridad y Defensa, órgano que reúne a empresas tractoras, clústeres, universidades y responsables del Ejecutivo autonómico.
El Gobierno regional no solo quiere facilitar el acceso a concursos, sino también reforzar la presencia de Castilla y León en las redes europeas de defensa. Todo ello se enmarca en el IV Acuerdo Marco de Competitividad y en la Estrategia RIS3 2021-2027, que prioriza la fabricación avanzada y la ciberseguridad.
El papel de la formación
El impulso formativo es otro de los ejes centrales. La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, destacó que la Comunidad cuenta ya con instrumentos consolidados para captar talento y especializar a los trabajadores, replicando el modelo de éxito de sectores como la automoción.
“Castilla y León tiene una base sólida y fortalezas claras”, subrayó García, convencida de que este ecosistema industrial, universitario y tecnológico permitirá consolidar un sector que ya mueve más de 7.100 millones en exportaciones vinculadas a comunicaciones, navegación, transporte o equipamiento electrónico.
Con estas medidas, la Junta aspira a situar a la Comunidad en una posición clave dentro de una industria estratégica para Europa y de alto potencial de crecimiento.