
Los veterinarios de la provincia de León han cerrado sus clínicas y centros durante una hora en denuncia de una nueva normativa que, según denuncian, les impide ejercer su trabajo correctamente y pone en riesgo la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.
La nueva regulación, que limita la prescripción de antibióticos en animales de compañía y obliga a registrar cada receta en un sistema específico, ha generado un fuerte rechazo en el sector.
La Asociación de Empresarios Veterinarios de León, considera estas restricciones “excesivas y arbitrarias”, y en palabras de uno de sus miembros Jaime López, en algunos casos, podrían derivar en la eutanasia de animales por falta de opciones terapéuticas.
Con este parón, los veterinarios de León quieren visibilizar su malestar y presionar al Gobierno de Pedro Sánchez para que se revisen estas medidas que, aseguran, afectan no solo a su profesión, sino a la salud pública en general.