
El leonés Pablo Álvarez, astronauta de carrera de la Agencia Espacial Europea, admite que su pasión comenzó mirando las estrellas de León en las noches de verano. “El espacio siempre despierta algo en la imaginación de los niños”, señala en declaraciones en el programa Es La Mañana de CyL.
DE 22.500 ASPIRANTES A SOLO CINCO
El proceso para ser astronauta fue “supercompetitivo”: de 22.500 candidatos, la ESA eligió cinco de carrera —entre ellos Pablo Álvarez— y 17 en total contando a los reservistas. “Hay que rendir a un nivel altísimo en todas las pruebas o te quedas fuera”, explica el leonés sobre entrevistas complejas y dinámicas de grupo bajo presión. Entrenamiento y comunicación fueron clave.
ENTRENAMIENTO EXTREMO: 8 HORAS BAJO EL AGUA
El entrenamiento para actividades extravehiculares incluye pasar hasta ocho horas en piscina, dentro de un traje espacial de unos 150 kg. “Es una nave espacial con forma humana y no está diseñado para ser cómodo”, apunta Pablo Álvarez. Repetir procedimientos con fallos simulados prepara al equipo para que el día del lanzamiento parezca “tranquilo” por comparación.
CUENTA ATRÁS: VENTANA PARA VOLAR ANTES DE 2030
La ESA quiere que todos los astronautas de carrera vuelen antes del fin de la Estación Espacial Internacional, marcado para 2030. “Espero que sea durante los próximos cinco años”, adelanta Pablo Álvarez. El entrenamiento específico de cada misión añade meses —incluso años— para preparar experimentos, posibles paseos espaciales y la coordinación con la tripulación. La asignación suele conocerse entre 1,5 y 2 años antes del vuelo.
ORGULLO Y RESPONSABILIDAD CON SU TIERRA
“Ser una figura pública acarrea responsabilidad”, afirma Pablo Álvarez, que quiere “devolver” a su tierra el apoyo recibido. El leonés mantiene el foco en su formación, con la vista puesta en contribuir también de otras formas en el futuro, una vez consolidada su carrera como astronauta.
MENSAJE A LOS JOVENES: OPORTUNIDADES Y PERSEVERANCIA
Para los jóvenes, Pablo Álvarez deja un mensaje claro: aprovechar las oportunidades que a veces solo pasan una vez, y entender que las grandes recompensas requieren paciencia y perseverancia. “Aunque la vida te dé algún revés, hay que levantarse y seguir intentándolo”, resume.