Archivo: Oficina de empleo ECyL.
Archivo: Oficina de empleo ECyL.

Según los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, Castilla y León cerró noviembre con 101.603 personas inscritas como paradas, lo que supone un aumento de 1.035 desempleados respecto a octubre, un incremento del 1,03 %. Este dato contrasta con la media nacional, que registró un descenso del 0,77 %, hasta los 2.424.961 parados, lo que sitúa a la Comunidad como la segunda autonomía con mayor incremento relativo del paro, solo por detrás de las Islas Baleares, con un aumento del 9,15 %.

55 MESES DE CAÍDAS INTERANUALES... ¿PELIGRA LA RACHA?

Pese al repunte mensual, Leticia García, consejera de Industria, Comercio y Empleo, subrayó que la Comunidad encadena ya 55 meses consecutivos de reducción interanual del desempleo, con 5.125 parados menos que en noviembre de 2024, lo que representa un descenso del 4,8 %. García contextualizó el dato asegurando que noviembre es “históricamente negativo” por el fin de campañas agrícolas, hosteleras y de servicios, pero defendió que se trata del “mejor noviembre en número total de desempleados” desde que existen registros.

VALORACIONES: JUNTA, SINDICATOS Y CEOE DAN SU VISIÓN

Leticia García también destacó el crecimiento de 14.500 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social en el último año, lo que representa "el mejor dato desde 2004". La CEOE Castilla y León instó a “intensificar las medidas de estímulo empresarial” para reforzar la productividad y mejorar el entorno para la creación de empleo estable. La patronal también puso en valor el papel del Diálogo Social como herramienta clave para el crecimiento

Desde CCOO, su secretario de Empleo, Javier Moreno, lamentó el aumento del paro mensual pero resaltó los datos interanuales, insistiendo en que es el momento de subir los salarios y reducir la temporalidad, dado el crecimiento de los beneficios empresariales. Por su parte Alberto Miguel de UGT reclamó políticas públicas “más eficaces”, enfocadas en la reinserción de parados de larga duración, y denunció que 62 de cada 100 contratos siguen siendo temporales en la Comunidad.

MUJERES, JÓVENES Y SIN EXPERIENCIA: LOS GRUPOS QUE MEJOR EVOLUCIONAN

El análisis por género indica que el desempleo aumentó más entre los hombres (+2,24 %) que entre las mujeres (+0,24 %), aunque en la comparativa interanual bajó en ambos grupos: un 5,08 % en varones y un 4,61 % en mujeres.

La mejora del empleo juvenil también fue destacada: el número de menores de 25 años en paro bajó un 0,42 % mensual y un 2,57 % anual. Además, el colectivo de sin empleo anterior registró una caída anual del 10,31 %, lo que la Junta vincula al impacto de sus políticas activas de empleo.

POR SECTORES: SUBIDAS EN CASI TODOS, MENOS EN UNO

En la comparativa mensual, el paro solo bajó en el grupo de sin empleo anterior, con un descenso del 0,17 %. Por el contrario, aumentó en:

  • Agricultura: +1,62 % (4.087 parados)
  • Construcción: +1,34 % (5.742)
  • Servicios: +1,21 % (73.690)
  • Industria: +0,36 % (8.159)

Respecto a noviembre de 2024, el paro se redujo en todos los sectores: un 10,31 % en sin empleo anterior, un 8,99 % en construcción, un 8,26 % en agricultura, un 3,83 % en servicios y un 1,43 % en industria.

SOLO UNA PROVINCIA BAJA EL PARO EN NOVIEMBRE

En cuanto al desglose por provincias, Salamanca fue la única que registró un descenso del paro en noviembre (-0,35 %). El resto empeoró, especialmente:

  • Soria: +3,24 %
  • León: +2,6 %
  • Segovia: +2,4 %
  • Zamora: +2,17 %

A nivel interanual, todas las provincias presentan descensos del paro, destacando Salamanca (-7,2 %), Segovia (-6,72 %) y Zamora (-6,58 %).

UNA TENDENCIA MIXTA QUE EXIGE VIGILANCIA

A pesar del aumento mensual, los indicadores de fondo muestran una tendencia positiva, con mejoras en sectores clave y reducción interanual generalizada. Sin embargo, el repunte de noviembre deja un aviso: la recuperación del empleo en Castilla y León aún es sensible a factores estacionales y requiere acciones constantes para consolidarse.

La Junta, sindicatos y empresarios coinciden en la necesidad de seguir reforzando políticas activas, pero divergen en el modelo de impulso: unos apuestan por la inversión pública y otros por incentivos a la empresa. El reto: que los próximos meses no rompan una racha histórica.

 

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