
El conflicto político por los recortes de Renfe en Castilla y León ha entrado en ebullición. Según ha conocido esRadio Castilla y León, el Grupo Popular en el Senado ha decidido pedir formalmente la reprobación del ministro de Transportes, Óscar Puente, tras semanas de tensión por la eliminación de varias paradas de tren en Sanabria, Segovia y Medina del Campo.
La portavoz popular en la Cámara Alta, Alicia García, ha declarado en rueda de prensa que Puente "está más preparado para las redes sociales que para las redes ferroviarias"
Carriedo acusa directamente a Puente: “Decide y Castilla y León pierde”
Desde la Junta, el portavoz Carlos Fernández Carriedo ha elevado el tono y ha exigido la “reversión inmediata” de la supresión de servicios ferroviarios. Ha calificado la medida de injusta e insolidaria:
Carriedo también ha criticado el criterio de rentabilidad económica esgrimido por Renfe, defendiendo la rentabilidad social como elemento clave. “Esta no es solo una cuestión de transporte, sino de igualdad territorial y compromiso con el medio rural”, declaró en el Consejo de Gobierno.
La Junta amenaza con medidas legales
Ante la falta de respuesta desde el Ministerio, la Junta anunció que no se quedará de brazos cruzados. Si no hay una rectificación, Carriedo advirtió que se plantean actuar “con todos los medios legales y políticos a su alcance”, incluyendo alianzas parlamentarias para frenar lo que consideran una agresión institucional a Castilla y León.
Apoyo a las movilizaciones ciudadanas
Preguntado por las protestas convocadas en Sanabria, Carriedo respaldó las reivindicaciones vecinales y aseguró que la Junta será “la voz de quienes no son escuchados por el Gobierno central”.