
Una investigación iniciada por ciberpatrullaje especializado de la Policía Nacional ha desarticulado una red global de pornografía infantil, en una operación sin precedentes que ha permitido la detención de 20 personas en tres continentes. Según ha podido saber esRadio Castilla y León, la operación se realizó en coordinación con INTERPOL y EUROPOL, y ha implicado a cuerpos policiales de 28 países.
SIETE DETENCIONES SIMULTÁNEAS
En España, se practicaron siete detenciones simultáneas en las provincias de Barcelona (3), Valladolid, Sevilla, Murcia y Jaén, al detectarse indicios de que los implicados mantenían comunicación constante entre sí. Uno de los arrestados en El Masnou (Barcelona) desinstalaba la aplicación tras consumir el contenido ilícito, con el objetivo de ocultarlo a su entorno familiar.
Entre los casos más preocupantes dos de los arrestados mantenían trato habitual con menores: uno en el ámbito sanitario, quien además pagaba a niñas del Este de Europa por imágenes sexuales, y otro en el ámbito docente, que almacenaba una gran cantidad de contenido y participaba activamente en chats de intercambio.
Como medida cautelar, a ambos se les ha prohibido ejercer sus profesiones, dada la gravedad del riesgo que representaban en entornos con menores.
VARIOS REGISTROS
Durante los registros realizados en territorio español se han incautado seis ordenadores (tres de sobremesa y tres portátiles), 21 teléfonos móviles, dos tablets, 20 memorias USB, tres tarjetas de memoria, un disco duro, dos CD’s, siete DVD’s, un proyector y una videoconsola. Todo el material será analizado para rastrear el origen de los contenidos y posibles nuevas víctimas.
La dimensión internacional del caso ha quedado patente con 13 detenciones adicionales en países de América y Europa: Honduras, Costa Rica, El Salvador, Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia, Estados Unidos, Italia, Portugal y Bulgaria.
PUEDEN SER MÁS
Además, se ha remitido información de 68 personas sospechosas de estar involucradas en esta red a autoridades de 28 países, incluidos destinos de América, Europa, Asia y Oceanía, lo que apunta a una red transnacional de tráfico de contenido pedófilo en constante expansión. Esta operación vuelve a poner de relieve el papel clave de los cuerpos policiales especializados en cibercrimen y la necesidad de cooperación in