
El verano de 2025 estaba dando una tregua con las temperaturas, hasta ahora. El mes de agosto comienza con una fuerte una ola de calor - la segunda de este temporada estival - que elevará el mercurio hasta casi los 40ºC en la comunidad.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este episodio afectará a toda la Península —excepto el área cantábrica— al menos hasta el domingo, con especial incidencia en el suroeste y zonas del interior.
Efectos en Castilla y León
En Castilla y León, el aviso amarillo por altas temperaturas se mantiene activo este lunes en las nueve provincias, con máximas de hasta 38 grados. Aunque, a lo largo de la semana, no se descarta llegar a los 40 grados.
En la autonomía, las zonas más afectadas serán el sur de Ávila y Salamanca, además de las mesetas de Zamora y Valladolid. AEMET prevé que el martes se suavicen ligeramente las temperaturas en Burgos y Palencia, pero el calor volverá con fuerza el miércoles, cuando toda la comunidad volverá a estar bajo aviso.
De hecho, a partir de entonces, se esperan valores cercanos a los 40 °C en varios puntos del sur de la región. Temperaturas elevadas, pero que podrán ser incluso superiores en otros puntos de España como el suroeste peninsular, donde se podrían alcanzar o superar los 42 °C.
Costará pegar ojo
Esta semana, será difícil conciliar el sueño, ya que el calor extremo vendrá acompañado de noches especialmente cálidas, ya que las mínimas no bajarán de los 22 o 25 grados en buena parte del sur de Castilla y León, dificultando el descanso nocturno.
Ante esta situación, la recomendación de las autoridades es evitar la exposición prolongada al sol en las horas centrales del día, hidratarse frecuentemente y prestar especial atención a personas mayores, niños y colectivos vulnerables.
El Ayuntamiento de Valladolid y otras instituciones locales ya han activado protocolos de prevención frente a golpes de calor.