No son muchos los ciclistas que pueden presumir de haber ganado etapas en las tres grandes rondas. El bejarano es uno de ellos. Un escalador nato, un especialista que cuando la carretera empezaba a picar hacia arriba aparecía de inmediato en la cabeza del pelotón para sorprender al menor descuido de sus rivales. Así consiguió triunfos en el Tour, el Giro, donde también consiguió subir al podium y la Vuelta. Hoy disfruta, junto a su hijo, en la tienda especializada que este tiene en Salamanca.