Quién le iba a decir a aquel chaval de Fabero que un día iba a ser el máximo goleador de la Liga española. Pues sí. Marianín llegó a ser el máximo artillero del Fútbol patrio, algo que consiguió con el Real Oviedo en el año 1973. Y eso que reconoce abiertamente que no fue un gran apasionado del Deporte que le vería triunfar y que incluso, estando ya en Oviedo, se le pasó por la cabeza marcharse y regresar a su casa para trabajar en el bar de su familia. En este episodio, nos lo cuenta todo. Desde el principio.