El Partido Popular de Salamanca ha salido en defensa de la tarjeta BUSCYL, la nueva iniciativa del Gobierno de Castilla y León que permitirá a todos los empadronados en la comunidad acceder gratuitamente al transporte público autonómico. Según han explicado los procuradores salmantinos José María Sánchez y Raúl Hernández, esta medida es “pionera a nivel nacional” y supone “un compromiso real con la igualdad de oportunidades y la mejora de la vida en el medio rural”.
El despliegue de la gratuidad se hará por fases. A partir del 1 de julio, los menores de 15 años podrán utilizar el transporte público sin coste alguno. Desde el 1 de septiembre, se ampliará al transporte metropolitano —incluida la red de Salamanca— y entre septiembre y octubre se extenderá al transporte interurbano.
En la provincia de Salamanca la tarjeta tendrá un alcance directo sobre las 345 rutas activas, que el año pasado sumaron más de 4,3 millones de desplazamientos. “Este volumen de usuarios refleja la importancia que tiene el transporte público para nuestros municipios”, destacaron los procuradores.
Además de apoyar la iniciativa, los representantes del PP no dudaron en criticar al Gobierno central por su propuesta de suprimir 474 paradas de autobús en 346 localidades de la comunidad. “Mientras el Ejecutivo de Madrid reduce servicios esenciales, la Junta amplía derechos y acerca oportunidades”, subrayaron.
Desde el PP también apuntan al valor añadido de la tarjeta BUSCYL como incentivo para fijar población, facilitar el día a día de las familias y reforzar la cohesión territorial. A su juicio, se trata de una medida que “responde con hechos a las necesidades reales de los ciudadanos de Castilla y León”.