La Diputación de Salamanca ha dado luz verde de forma definitiva a la distribución de las ayudas del denominado Plan Sequía 2025, una iniciativa destinada a asegurar el acceso al agua de consumo humano en municipios de la provincia con menos de 20.000 habitantes. El programa moviliza cerca de dos millones de euros y permitirá financiar actuaciones en 134 localidades salmantinas.
La resolución, aprobada por la Junta de Gobierno provincial el pasado 3 de diciembre, contempla una inversión concreta de 1.969.052,74 euros, con cargo a una dotación presupuestaria global de dos millones. Todas las solicitudes que superaron los criterios técnicos han podido ser atendidas, al resultar suficiente el crédito disponible, según recoge el expediente oficial publicado en el Boletín Oficial de la Provincia
Las subvenciones, concedidas mediante concurrencia competitiva, se destinan a obras y equipamientos vinculados a los sistemas de abastecimiento, especialmente en contextos de escasez hídrica o problemas de potabilidad. Entre las actuaciones previstas figuran mejoras en captaciones, renovación de conducciones, adecuación de depósitos, sistemas de control y tratamiento del agua, así como la instalación de equipos específicos para corregir la dureza o eliminar contaminantes.
Durante la tramitación administrativa, la Diputación estimó las alegaciones presentadas por los ayuntamientos de Salvatierra de Tormes, Galinduste y Doñinos de Salamanca, que quedaron finalmente incluidos en el reparto. Por el contrario, quedaron fuera aquellas solicitudes que no figuraban expresamente en el listado definitivo de beneficiarios.
El informe técnico subraya además que se ha priorizado a los municipios que no habían recibido ayudas en convocatorias anteriores del Plan Sequía, con el objetivo de ampliar el alcance territorial de las inversiones y reforzar el equilibrio entre zonas rurales.
El acuerdo pone fin a la vía administrativa y ha sido publicado tanto en el BOP como en la Base de Datos Nacional de Subvenciones, garantizando la transparencia del proceso. Con esta actuación, la Diputación refuerza su compromiso con los pequeños municipios y con la prestación de un servicio esencial, en un escenario marcado por la reducción de recursos hídricos y las dificultades de abastecimiento en el medio rural.