Salamanca prepara un homenaje sin precedentes a la Escuela que situó a la ciudad en la vanguardia intelectual del siglo XVI. Coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León, la Universidad de Salamanca, la Universidad Pontificia y la Orden de los Dominicos han firmado en el convento de San Esteban el protocolo que articula la celebración del V Centenario en 2026. La fecha marca quinientos años desde la llegada de Francisco de Vitoria al Estudio salmantino y el nacimiento de una corriente que sentó las bases del derecho internacional, reflexionó sobre la economía y abrió debates éticos que aún siguen vigentes.
La firma se convirtió en un acto cargado de simbolismo: en la casa donde vivieron y enseñaron los dominicos que transformaron el pensamiento occidental, se presentó también la identidad visual que acompañará toda la celebración. Esta nueva imagen —resultado de un proceso de investigación y reinterpretación contemporánea— resume en símbolos los conceptos clave de la Escuela y se aplicará tanto en ámbitos institucionales como para acercar el legado al público general.
El Alcalde, Carlos García Carbayo, destacó que Salamanca “tiene una deuda histórica” con la Escuela y que 2026 será una oportunidad para hacerla visible al mundo. Adelantó que “todos los pilares culturales de la ciudad mirarán a esta conmemoración”: las ferias del libro, Plazas y Patios, las fiestas patronales, así como propuestas especiales. En el primer trimestre, la fachada de San Esteban acogerá un videomapping que recorrerá la vida de Vitoria y el impacto universal del pensamiento salmantino; el Teatro Liceo estrenará “La Desconquista” y “La Loca Historia del Siglo de Oro”; y el segundo trimestre se inaugurará con el concierto sinfónico del musical “Malinche”.
Desde la Junta, el Consejero de Presidencia, Luis Miguel González Gago subrayó que la celebración “no mira solo al pasado”: recordó que los dominicos plantearon conceptos pioneros sobre libertad, convivencia cultural, justicia económica y cooperación internacional que resultan plenamente actuales. El Gobierno autonómico respaldará el centenario a través de la Fundación para la Promoción de los Valores y la Identidad de Castilla y León.
El Rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, insistió en que las ideas nacidas en Salamanca “revolucionaron la historia” y hoy “siguen sirviendo de guía”. Anunció un amplio calendario académico con congresos internacionales, conferencias, exposiciones, galas y acuerdos de mecenazgo que intensificarán su actividad desde enero de 2026, y recordó el vínculo indisoluble entre la Escuela y América, decisivo para entender su origen.
La Pontificia, a través de su Rector Santiago García-Jalón, reivindicó la vigencia del pensamiento salmantino frente a los desafíos contemporáneos, desde la gobernanza mundial hasta la justicia económica. La institución organizará en junio las II Conversaciones de Antropología y Economía, en octubre un simposio internacional centrado en la visión antropológica de la Escuela y participará en las grandes citas conjuntas previstas para febrero y marzo.
El Prior de los Dominicos, Manuel Ángel Martínez, recordó que el epicentro histórico del movimiento fue el propio convento de San Esteban y reivindicó la enseñanza de Vitoria, que situó la dignidad humana en el centro de todo razonamiento. El ciclo “Conversaciones de San Esteban” —activo desde noviembre hasta febrero— se dedica íntegramente al V Centenario para actualizar este legado intelectual.
La nueva identidad visual, presentada durante el acto, aspira a conectar generaciones. El sistema gráfico utilizará símbolos que recuerdan los conceptos esenciales de la Escuela, en una doble línea: una institucional y otra divulgativa. Sus responsables señalaron que su diseño refleja el espíritu colaborativo de la celebración y busca proyectar al futuro el pensamiento nacido en Salamanca hace cinco siglos.
Con la firma del protocolo y la presentación de la marca comienza oficialmente la cuenta atrás para un 2026 que transformará la ciudad en epicentro cultural, histórico y filosófico, recordando —con luz, palabra y conocimiento— que muchas de las preguntas de hoy encontraron ya en Salamanca un intento de respuesta.