La Nochevieja Universitaria encara su edición de 2025 con la mirada puesta en un objetivo claro: llenar la Plaza Mayor con los 18.000 asistentes que permite el aforo. Lo que comenzó a finales de los años noventa como una despedida improvisada entre amigos se ha transformado en un acontecimiento multitudinario que sitúa a Salamanca en el mapa festivo nacional cada mes de diciembre.
El Presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Jorge Moro, subrayó que la cita “proyecta una imagen de ciudad vibrante y conectada con su juventud”, un mensaje que cada año difunden medios nacionales e internacionales atraídos por la singularidad de la celebración. El impacto económico previsto ronda los dos millones de euros, sostenido por la llegada masiva de visitantes y el aumento de la actividad en bares y locales del entorno.
Las previsiones apuntan a una amplia afluencia procedente de fuera de la ciudad: al menos 18 autocares partirán desde Madrid, Barcelona, Sevilla y otras provincias para que miles de jóvenes vivan, dos semanas antes de tiempo, su particular bienvenida al nuevo año.
El acto principal, completamente gratuito, se desarrollará de nuevo en la Plaza Mayor. El protocolo firmado con el Ayuntamiento prioriza una organización rigurosa, con especial atención a la seguridad y al control de accesos. Para ello, además del operativo policial, habrá vigilancia privada en los diferentes puntos de entrada al ágora. La elección de este escenario no es casual: su valor simbólico y su ubicación permiten activar de manera directa la actividad de los 44 locales nocturnos que rodean el recinto, donde continuará la fiesta tras las campanadas.
La programación arrancará a las 20:30 horas con un cartel que combina artistas consolidados y talento emergente. Mafalda Cardenal interpretará su popular “Tu fan”, mientras que Chema Rivas hará lo propio con su éxito “Mil tequilas”. Junto a ellos actuarán Dani Serra, Álex Díez y el ganador del concurso nacional de DJ's, una competición que ha movilizado a artistas de todo el país durante más de un mes.
Como dicta la tradición, los asistentes recibirán gratuitamente las gominolas que sustituirán a las uvas al ritmo de las doce campanadas. En paralelo, se distribuirán 13.000 ceniceros reutilizables, una iniciativa conjunta con la asociación Avora que busca reducir residuos y promover comportamientos responsables.
La dimensión social de la fiesta también estará muy presente. La organización habilitará un punto violeta y se emitirán mensajes continuos contra la violencia de género y a favor del consumo responsable de alcohol. Para el presidente de la Cámara de Comercio, Alberto Díez, este evento “dinamiza la economía y contribuye a generar empleo”, mientras que Antonio Rollán, al frente de la Confederación de Empresarios, recalca que la celebración “ha trascendido su origen universitario para convertirse en un motor cultural, social y económico que demuestra la eficacia de la colaboración público-privada”.
Con todos estos ingredientes, Salamanca vuelve a prepararse para una de sus noches más representativas —una fiesta que, cada año, reafirma el estrecho vínculo entre la ciudad y su comunidad estudiantil.