ICAL. Explotación de pavos de engorde en Fuenterrebollo (Segovia).
ICAL. Explotación de pavos de engorde en Fuenterrebollo (Segovia).

La Junta de Castilla y León ha destinado 6,5 millones de euros para aplicar las medidas de control de los focos de gripe aviar, aparecidos en la comunidad durante este año. Esta cantidad incluye gastos derivados del sacrificio de los animales y la destrucción de todos los medios de producción, así como la limpieza y desinfección de las explotaciones ganaderas afectadas.

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha destacado que el Ejecutivo autonómico ha actuado de forma “muy rápida y muy ágil” para que las granjas puedan volver a la normalidad en el “menor tiempo posible”.

Además, ha anunciado que, posteriormente y de “manera muy inmediata”, se aprobarán las indemnizaciones para la reposición y la adquisición de aves. 

En Castilla y León ha habido siete focos, que han supuesto el sacrificio de 2,1 millones de aves. Carriedo ha señalado que continúa el “máximo riesgo”, ya que es una enfermedad que se contagia con “muchísima facilidad” entre las aves y más en un contexto con especies migratorias.

Focos que, según el portavoz de la Junta, han tenido un doble impacto económico. Primero, en el sector productivo y en el empleo asociado, que se verá afectado hasta que se pueda recuperar la actividad en las explotaciones. Segundo, en los consumidores, con la subida del precio de los huevos, un producto de primera necesidad, en un escenario de alta inflación.

Carriedo ha tratado lanzado un mensaje de tranquilidad a la población al señalar que no existe un desabastecimiento de huevos porque Castilla y León es una gran productora de este tipo de alimento.

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