A falta de una semana para que empiece el otoño meteorológico, las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a que será "más cálido y seco de lo habitual".
El delegado de la AEMET en Castilla y León, Manuel Mora, señaló en rueda de prensa que la probabilidad de que esta estación sea seca es del 45 por ciento. Un porcentaje que se eleva hasta el 60 si se habla de la posibilidad de un otoño caluroso. Además, el suroeste de la Comunidad será la zona más afectada por las bajas precipitaciones.
Balance del verano: el segundo más caluroso
Este pronóstico del otoño llega después de haberse registrado el segundo verano más cálido de la serie histórica de Castilla y León, que comienza en el año 1961.
En este 2025, la anomalía media fue de 2,2 ºC por encima de lo habitual, solo superado por el verano de 2022 que registró una décima más. El periodo estival estuvo caracterizado por valores diurnos “extremadamente cálidos”, con una anomalía de 2,7 ºC más, mientras que las mínimas también fueron más altas de lo normal.
Resultaron llamativas también las dos olas de calor. La primera de ellas tuvo lugar entre el 28 de junio y el 2 de julio, y la segunda entre el 3 y el 18 de agosto, con una duración inusual de 15 días.
Como datos curiosos, Mora apuntó que hubo 77 días con una temperatura máxima superior o igual a 25 grados, cuando lo normal es que sean 66 jornadas, y 55 días con 30 o más grados.
Según explicó, en los últimos 11 años la tendencia es clara y refleja un aumento en las temperaturas durante los meses de junio, julio y agosto.
El registro máximo en la Comunidad fue de 43,4 grados que tuvo lugar en Candelada (Ávila) los días 12 y 16 de agosto. La mínima fue el 21 de julio en Cuéllar (Segovia), donde el mercurio bajó hasta los 2,2 grados.