
La Comisión Europea ha abierto un procedimiento de infracción contra España por permitir que las aerolíneas cobren por lo que, según Bruselas, debería ser gratuito: la maleta de mano estándar. El expediente pone en duda si el Gobierno español aplica correctamente la normativa europea sobre derechos de los pasajeros aéreos, que reconoce el derecho a transportar sin coste un equipaje de mano de dimensiones y peso razonables.
Sonia García, abogada en derecho del transporte aéreo en Mesa&Jimeno, explica que el conflicto surge de “la falta de una definición clara de qué significa razonable”. Según apunta, “las aerolíneas low cost están aprovechando ese vacío legal para fijar sus propios criterios y cobrar por maletas que antes se incluían en el precio del billete”. España, añade, “ya ha sancionado a compañías como Ryanair o Vueling”, aunque el marco sigue siendo incierto hasta que Europa establezca un criterio común.
Por su parte, Jaime Fernández, socio responsable del área de derecho aeronáutico en el despacho Augusta Abogados, defiende que las compañías “actúan dentro de su libertad de fijar precios”. “El derecho europeo permite desagregar servicios, igual que un hotel cobra aparte el desayuno”, señala. Esta práctica, dice, “hace posible ofrecer tarifas más competitivas y mantener el modelo ‘low cost’”. Además, recuerda que muchas de las sanciones impuestas en España están suspendidas judicialmente.
Ambos coinciden en que el futuro pasa por una armonización europea: establecer medidas y pesos estándar que den seguridad tanto a los pasajeros como a las aerolíneas. Si Bruselas obliga a incluir la maleta de mano en el precio base del billete, los expertos advierten que podría ser el principio del fin de los vuelos ultra baratos, ya que el coste del equipaje se integraría en la tarifa final.
Mientras tanto, recomiendan a los viajeros revisar con atención las condiciones de su billete antes de volar para evitar sorpresas en el aeropuerto.