
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha subrayado este martes el papel puntero que está asumiendo Castilla y León en el ámbito del esfuerzo tecnológico, posicionándose “entre las cinco primeras regiones de España”. Estas palabras se han producido durante su visita a la planta de GSK en Aranda de Duero, un centro de referencia que resume, según el mandatario, el modelo industrial que impulsa el Ejecutivo autonómico.
“Calidad, innovación, empleo cualificado y sostenibilidad” son, según Mañueco, los pilares de este modelo de desarrollo industrial, que pone en el centro a empresas que apuestan por el crecimiento sostenible. GSK, con más de 650 empleados y casi 50 años de trayectoria en la zona, es una de esas compañías que “no solo generan riqueza, sino también oportunidades reales para el territorio”.
El potencial oculto del sector químico-farmacéutico
Según datos aportados por la Junta, el sector químico-farmacéutico ocupa una posición estratégica en la Comunidad, siendo el tercero con mayor volumen de exportaciones, solo por detrás de la automoción y la industria agroalimentaria. Con un crecimiento del 27 % en los últimos cuatro años, Castilla y León se convierte en un motor en alza dentro de este sector.
La planta de GSK ha protagonizado en 2025 una fuerte inversión con dos grandes hitos: la creación de un nuevo almacén automatizado de 12.000 m² y la puesta en marcha de una planta de criogenización que reducirá en 29.000 toneladas anuales las emisiones de CO₂. Este tipo de apuestas, señala el presidente, son el reflejo del compromiso con la innovación y la sostenibilidad.
Entorno favorable, talento cualificado y estabilidad
Uno de los ejes del discurso de Mañueco ha sido el papel que juega la formación y el talento humano en el éxito industrial de Castilla y León. “Tenemos capital humano altamente cualificado, lo que representa una de nuestras mayores fortalezas frente a otras comunidades”, ha indicado.
Además, ha puesto en valor la estabilidad política y económica de la Comunidad, que registra mejores datos que la media nacional en indicadores como PIB, exportaciones, producción industrial y creación de empleo. “Nunca ha habido tantas personas trabajando como ahora en Castilla y León”, ha afirmado.
Aranda de Duero, un ejemplo del cambio
El impacto de estas políticas también se observa, según Mañueco, en municipios como Aranda de Duero, donde los indicadores de empleo muestran una tendencia positiva tanto en cifras mensuales como interanuales. La reducción del paro y el dinamismo empresarial en esta zona del sur de Burgos demuestran que la estrategia industrial autonómica está calando más allá de los grandes núcleos urbanos.