
Cristina Gómez, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), asegura que nuestro continente enfrenta unos 3 meses de verano en los que reina la “tensión” y la “incertidumbre”.
Todo a raíz de los acontecimientos que estamos presenciando en la actualidad y que, cuanto menos, hacen presagiar un segundo semestre del año “incierto y revuelto”.
Cumbre de la ONU en Sevilla inaugurada por el rey de España sobre cooperación al desarrollo de naciones con deuda a la que no asisten los EE. UU. de Donald Trump. “Un presidente que siempre ha estado al margen de lo que ha representado las Naciones Unidas”, expresa Gómez.
Mientras, de la reunión de la OTAN lo más llamativo ha sido la amenaza de Trump directamente a España de imponer más aranceles si Pedro Sánchez no aceptaba ese 5% de gasto en defensa. Algo que, desde luego, según la profesional de la UEMC “no deja en buen lugar a España”.
También continuamos presenciando crisis comerciales y por supuesto conflictos bélicos. Los aranceles de los EE. UU. que van a volver el 1 de agosto a los países con los que la administración americana no llegue a un acuerdo. Y, por otro lado, Trump, a modo de pacificador, que sigue siendo sin duda un gran actor secundario, o principal, quién sabe, en la invasión rusa sobre Ucrania y en los misiles que caen en Gaza e Irán desde Israel, y viceversa.
Como ven, de una manera o de otra, el presidente estadounidense está controlando y acaparando toda la actualidad geopolítica global.