La tensión por la gestión de los incendios en Castilla y León ha escalado a un nuevo nivel. Tras el sonado desplante de varios brigadistas que negaron el saludo al presidente durante su visita a Sanabria (Zamora), el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha salido en una férrea defensa. Carriedo afirmó que Alfonso Fernández Mañueco “es una persona que siempre está en el territorio, cerca de la gente y escuchando a los ciudadanos”. El portavoz sentenció de manera contundente: “Esto les pasa a los políticos que dan la cara. Estamos para recibir elogios y críticas”.
LA OPOSICIÓN EXIGE CABEZAS
Toda la oposición en bloque, con la única excepción de Vox, ha anunciado que exigirá la dimisión del presidente Alfonso Fernández Mañueco y del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones en la comparecencia de este viernes en las Cortes. Desde el Partido Popular, el portavoz Ricardo Gavilanes ha acusado duramente al resto de grupos de usar el dolor como "arma electoral" y ha denunciado la existencia de un supuesto 'Partido Voxcialista' que ya ha arrancado la campaña.
EL POLÉMICO PAPEL DE SUÁREZ-QUIÑONES
En el ojo del huracán se encuentra el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Carriedo ha defendido su gestión, asegurando que se ha triplicado el importe en prevención desde 2022.
VOX SE DESMARCA PERO PIDE RESPONSABILIDAD
La postura de Vox ha roto la unanimidad de la oposición. Su portavoz, David Hierro, ha confirmado que no pedirán la dimisión de Mañueco, ya que su objetivo es "la dimisión de Pedro Sánchez". No obstante, exigen a la Junta "que asuma su responsabilidad" y "trabaje para intentar solucionar el desastre". Hierro ha cargado contra la "hipocresía del bipartidismo" y ha cuestionado irónicamente la presencia de la ministra de Igualdad en la zona afectada: "¿Va a recuperar la zona con ideología de género o con lenguaje inclusivo?".
UNA COMPARECENCIA DE ALTA TENSIÓN
La jornada de este viernes en las Cortes se prevé decisiva. El presidente acudirá, según su portavoz, a "dar cuentas con sus mejores capacidades" en una sesión sin límite de tiempo para su intervención. La presión es máxima, con formaciones que no solo pedirán la dimisión, sino que instarán a Mañueco a convocar elecciones para que los ciudadanos opinen sobre una gestión de los incendios.