Imagen de serhii_bobyk / Freepik
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Parece que no todo era suficiente en el sector primario europeo. Con esas tractoradas, esas reivindicaciones, esas movilizaciones de agricultores y ganaderos que luchan contra las políticas de unas instituciones europeas, que parecen no estar encaminadas hacia lo que ellos buscan.

Dentro de esos ganaderos están los apicultores. La labor de cuida de abejas y trata de la miel. Un producto clave. Muy demandado por la dieta mediterránea y también por el ecosistema. Este sector de apícolas enfrenta a uno de sus históricos problemas: el fraude. El etiquetado falso de muchos productos relacionados con la miel, tanto de otros países como de España. Venden miel que no es miel. A saber lo que están vendiendo.

Pero, en esta rama, de la apicultura, ahora mismo, hay buenas noticias. Ya era hora de que las instituciones europeas escuchen las reivindicaciones del sector primario. El Comité Especial de Agricultura aprueba una nueva normativa que va a permitir a los consumidores tener información más precisa sobre el origen y la composición del producto. Además, el nombre de los países de origen irá en orden decreciente de la composición con un margen de tolerancia del 5 %. Y también, por fin, se va a introducir un análisis para detectar la adulteración de la miel con azúcar. Vamos que lo que vendan sea miel, miel. Parece ser que en este paño de sombras que inunda muchas veces las políticas agrarias en Europa, todavía existe un poco de luz, un poco de esperanza.

En esEuropa se va a dar a conocer a qué retos se enfrenta el sector de la apicultura con Begoña Bello y Castor Fernández.

Programa completo, pinche aquí.