“Llevamos un par de años en los que los precios se han calmado y la llegada de competidores chinos ha acelerado esa caída, especialmente en los modelos electrificados”, señala Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto.
Morales ha recordado que el encarecimiento de los últimos años se debió a la adaptación a la electrificación, la incorporación obligatoria de sistemas de seguridad ADAS y la crisis de microchips tras la pandemia.
A pesar del aumento de precios acumulado, Morales afirma que el mercado español vive un buen momento, con un crecimiento notable en matriculaciones y un fuerte impulso del vehículo electrificado: “El híbrido enchufable y el eléctrico puro ya suponen el 20% del mercado, con crecimientos por encima del 100%”.
Sobre la incertidumbre regulatoria, el portavoz de Faconauto reconoce que sigue pesando en los compradores, aunque este año se percibe un cambio claro: “Cada vez más ciudadanos ven el híbrido y el eléctrico como opciones reales”. Ha recordado, además, que el horizonte europeo de 2035 para dejar de vender coches de combustión podría flexibilizarse, dado que la industria tradicional “lo está pasando mal” y afronta una competencia creciente de China.
Respecto a la infraestructura, Morales ha afirmado que España cuenta con 40.000 puntos de recarga, suficientes para el nivel actual de electrificación, aunque insistió en que el verdadero reto es mejorar la experiencia del usuario: “Necesitamos que cargar un eléctrico sea tan sencillo como repostar gasolina”.
Europa y los fabricantes trabajan ya en un objetivo prioritario: lanzar al mercado un coche eléctrico asequible, en torno a los 20.000 euros. “Es la apuesta de la Comisión Europea y también de las marcas tradicionales, que ya empezarán a mostrar estos modelos de forma clara a partir de 2026”, añade.
Morales ha explicado que el cliente sigue percibiendo tres obstáculos principales: precio, autonomía y puntos de recarga. Sin embargo, ha asegurado que estas barreras están desapareciendo: “Hoy cualquier eléctrico ofrece más de 400 kilómetros de autonomía y ya no se puede decir que falten puntos de carga”.
Sobre los incentivos, ha defendido su continuidad: “El 20% de las ventas de este año está muy ligado a las ayudas del plan Moves y a la deducción del 15% en el IRPF”. Ha considerado esencial mantenerlos para que España no pierda el ritmo en electrificación.