La Cátedra de Estudios Leoneses de la Universidad de León ha lanza una llamada directa a la emoción —y a la acción—: abrir los álbumes familiares y compartir fotografías y vídeos para construir, entre todos, un Portal de Memoria Gráfica que salve del olvido la vida cotidiana de León, Zamora y Salamanca, e incluso de los territorios portugueses vinculados históricamente al Reino de León.
“La documentación escrita nos sirve para reconstruir nuestro pasado… y lo mismo podemos hacer con la imagen”, subrayó su directora, María José Pérez Álvarez, en una entrevista en la que detalló el alcance del proyecto y cómo colaborar.
La iniciativa nace de una constatación generacional: hoy hacemos miles de fotos con el móvil… y rara vez volvemos a mirarlas. Antes, cada imagen era un pequeño acontecimiento: se posaba con nervios, se pedían prestadas joyas o un reloj, se lucía la ropa de fiesta. Esa escenografía ha moldeado, a veces, una idea romántica y parcial de “lo tradicional”. “Cuando se habla de las joyas tradicionales de Maragatería… éstas, eran de una élite”, recordó Pérez Álvarez, apuntando que en los siglos que investiga muy poca gente podía permitírselas. Precisamente por eso, contextualizar cada imagen —quién, dónde, cuándo y qué muestra— es clave para entender de verdad cómo vivían nuestras abuelas y abuelos.
Qué es y para qué sirve el Portal de Memoria Gráfica
El Portal de Memoria Gráfica complementa el ya existente Portal de Memoria Oral de la CELe. El equipo lleva “un par de años” preparando la plataforma: unificar, sistematizar y dar coherencia a un material hoy disperso en redes sociales, páginas locales y archivos personales. Cada fotografía que se incorpore será catalogada con categorías (por ejemplo, ganadería, oficios, urbanismo), subcategorías, año (o estimación) y localidad, y llevará el nombre de la persona donante. El portal será de acceso libre para consulta y descarga, una herramienta útil tanto para investigación y docencia como para cualquier vecino que quiera reconocer su historia. “Este trabajo permite reconstruir el pasado desde varias perspectivas. No solo son imágenes bonitas: son fuentes”, enfatiza la directora.
Cómo puede colaborar la gente (y sin que las fotos salgan de casa)
La CELe agradece que, si es posible, las familias documenten sus imágenes (lugar, fecha aproximada, personas y contexto). Pero, consciente del miedo a perder originales, ofrece una solución que elimina la barrera principal: el equipo se desplaza a los domicilios para digitalizar allí mismo las fotografías, si así se prefiere. También aceptan envíos digitales en alta calidad y facilitan un permiso estándar de cesión para uso docente, divulgativo e investigador. El contacto es ulecele@unileon.es y se mantiene además actividad en Instagram, X y Facebook, donde publica piezas de Memoria Oral, “la palabra del día” del léxico leonés y avances del archivo gráfico.
Una cátedra para estudiar, enseñar y compartir la cultura leonesa
Creada en 2017 (en funcionamiento desde 2018), la Cátedra de Estudios Leoneses es una cátedra institucional de la ULE —respaldada por la Junta de Castilla y León y adscrita al Vicerrectorado de Inclusión, Igualdad y Proyección Social— con un mandato amplio: análisis, investigación, docencia y difusión de la cultura leonesa en todas sus dimensiones: lengua, historia, literatura, patrimonio, antropología y geografía, entre otras.
En este tiempo, además de Memoria Oral, la CELe ha impulsado videoteca, materiales didácticos para Primaria y Secundaria y un léxico del leonés actual. La sección “Materiales” —un auténtico “cajón de sastre” de tesoros— se ha inaugurado con el Cuaderno de Eudosia, una mujer de Sosas de Laciana nacida a inicios del siglo XX que dejó por escrito vivencias y canciones; dos de ellas están transcritas y cantadas. La cátedra trabaja con un consejo asesor, colaboradores de la universidad y alumnado en prácticas, y programa actividades que salen de la capital —como el ciclo “Raíces compartidas: lengua y pueblo” en Villablino y Muras de Paredes— para llegar a todo el territorio.
Del aula al campo: por qué importa
El valor del archivo no es solo nostálgico. Sirve para enseñar y pensar el presente. Los documentales sobre trashumancia y brañas recuperan modos de vida que pervivieron hasta bien entrado el siglo XX —con pastores que empezaban como motriles a los seis o siete años— y visibilizan el trabajo de las mujeres en la montaña leonesa. Llevar estos contenidos al aula —propuso Pérez Álvarez— ayuda a los chicos a “leer su entorno”, a reconocerse en las historias de su propio territorio.
Invitación a colaborar
La CELe invita a vecinas y vecinos de León, Zamora, Salamanca y áreas históricas portuguesas a participar: cada imagen suma. En esas cajas de zapatos y en esos álbumes hay fragmentos de una memoria colectiva que, si no la cuidamos, se pierde. El Portal de Memoria Gráfica es una forma de ponerla a salvo y compartirla para siempre.
¿Tienes fotos o vídeos de tu familia, tu barrio o tu pueblo?
Escríbeles: ulecele@unileon.es.
Podcast con la entrevista completa pinchando aquí