Aspecto actual de la parcela que ocupaba la antigua estación depuradora de aguas residuales, situada junto al río Duero y la ermita de San Saturio.
Aspecto actual de la parcela que ocupaba la antigua estación depuradora de aguas residuales, situada junto al río Duero y la ermita de San Saturio.

El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, y el alcalde de la ciudad, Carlos Martínez, han visitado las obras de restauración ambiental que se están llevando a cabo en la parcela que ocupaba la antigua estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Soria, situada junto al río Duero y la ermita de San Saturio. Esta intervención paisajística supone el cierre de un ciclo histórico en el saneamiento de la ciudad y tiene como objetivo eliminar el impacto visual y ambiental que durante décadas ha supuesto la presencia de la antigua depuradora en uno de los enclaves más visitados y simbólicos de Soria.

Los trabajos, que comenzaron en marzo con la demolición de las instalaciones y la retirada de residuos, se ejecutan en dos fases. La parcela restaurada, de 28.000 m², excluye el edificio de control y el camino de acceso (unos 8.000 m²), que se mantendrán operativos. La primera fase, actualmente en marcha, consiste en el relleno del terreno con material procedente del túnel emisario, extendido conforme a la orografía natural. Tiene una duración estimada de tres meses. En la segunda fase, se finalizarán los rellenos y se realizarán los trabajos de urbanización y restauración ambiental que posiblemente se solapen con la operación de relleno en el mes de julio y que, según la duración prevista, finalizarán en el mes de octubre.

Estos trabajos consistirán en reubicar el canal de tormentas en la traza natural de la cañada y realizar plantaciones con el objetivo de regenerar la cubierta vegetal dañada y así proteger, frente a agentes erosivos, las nuevas superficies de tierra. De esta manera, se contribuye a la disminución del impacto visual para mejorar la integración en el paisaje. “Eliminamos un obstáculo visual y ambiental junto a uno de nuestros lugares más icónicos. Esta actuación permite devolver al entorno de San Saturio la dignidad paisajística que merece”, ha destacado el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre.

La actuación actual es la última etapa del gran proyecto de saneamiento de Soria y Los Rábanos, que ha supuesto la construcción de la nueva EDAR de Sinova, un moderno complejo hidráulico con capacidad para 135.000 habitantes equivalentes, un caudal medio de 24.000 m³/día, tratamiento biológico con eliminación de nutrientes, digestión anaerobia de fangos y aprovechamiento energético del biogás. La singularidad de la obra residía también en su túnel emisario de cinco kilómetros, que transporta las aguas residuales desde la ciudad hasta la nueva planta, y que además ha demostrado ya su eficacia como tanque de tormentas durante episodios de lluvia intensa, evitando cualquier vertido al Duero sin tratar.

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