Más de una treintena de incendios siguen activos en Castilla y León, donde las temperaturas empiezan a dar un respiro. Nueve de ellos se encuentran en nivel 2 de peligrosidad, y otros nueve en el 1.
Según la información facilitada por la Junta de Castilla y León, la mayor parte de los incendios más graves se concentra en la provincia de León, concretamente en Fasgar, Anillares del Sil y Llamas de Cabrera, que comenzaron el pasado 8 de agosto; Yeres, que se inició el 9; Paradiña, con origen el día 10; Barniedo de la Reina, que estalló el 13; Caín de Valdeón y Gestoso, activos desde el 16.
El incendio en la localidad leonesa de Anillares del Sil, en el término municipal de Páramo del Sil, obligó la noche del lunes al desalojo del Valle de Fornela, concretamente los pueblos de Faro, Cariseda, Peranzanes, Trascastro, Chano, Guímara y Argayo del Sil.
Evolución más positiva en el incendio forestal de Canalejas, que permitió que los vecinos de los pueblos desalojados hace dos días -Canalejas, Calaveras de Abajo, Calaveras de Arriba, Valcuende y La Espina – pudieran volver a sus casas.
Asimismo, en la provincia zamorana sigue preocupando el incendio de Porto, con inicio el 14 de agosto, y que está poniendo en jaque la zona del Lago de Sanabria. Este fuego obligó al desalojo de localidades como San Martín de Castañeda, Vigo de Sanabria, San Ciprián de Sanabria, Murias, Cerdillo y Coso, así como a miles de turistas.
En cuanto a los incendios de nivel 1, en León están los de Orallo, Castrocalbón, La Uña y Canalejas. En Salamanca, San Cristóbal de los Mochuelos y Candelario, este último con la entrada de las llamas del fuego de Jarilla, en Extremadura. Y en Zamora, en Castromil, Molezuelas de la Carballeda y Mahíde.
Además, están activos en León: Barrios de Luna, San Feliz de las Lavanderas, Caín de Valdeón y La Baña; en Palencia: Resoba, Cardaño de Arriba, San Pedro de Cansoles y Brañosera; en Salamanca: El Payo, Serradilla del Arroyo y Navasfrías.