
Castilla y León se encuentra en situación de alerta por las altas temperaturas y condiciones de riesgo para los incendios forestales. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha pedido a la ciudadanía su colaboración para evitar actos delictivos y negligencias que puedan desencadenar fuegos.
El consejero ha valorado el trabajo de la Guardia Civil y del personal de vigilancia, cuya presencia se ha reforzado. También se ha referido al uso de tecnología satelital y sistemas digitales para mejorar la detección de incendios, aclarando que estos métodos no sustituyen la labor de vigilancia del humano, sino que lo complementa.
Diariamente se registran entre 10 y 20 incendios, y Quiñones ha señalado que la rápida actuación de los operativos de prevención y extinción está permitiendo controlar la mayoría de los incendios eficazmente.
En este momento, permanece activo un incendio en la localidad leonesa de Olleros de Alba que, al igual que el fuego de Mombeltrán, también se cree que ha sido intencionado, “al igual que muchos de los registrados en Ávila este año”.
En ese momento, solo permanece activo un incendio en la zona norte de León, con indicios de haber sido provocado intencionadamente, al igual que muchos de los registrados en la provincia de Ávila este año.